Investigadores de ciberseguridad descubrieron una enorme red de bots, rastreada como Pink, que ya ha infectado a más de 1,6 millones de dispositivos, la mayoría de ellos ubicados en China.

Investigadores en materia de ciberseguridad de la compañia Qihoo 360’s Netlab Cybersecurity han descubierto una enorme botnet, identificada bajo el nombre Pink, que ya ha infectado a más de 1,6 millones de dispositivos. La botnet fue creada para lanzar ataques DDoS e insertar publicidad en el tráfico HTTP legítimo de las víctimas, la mayoría de las cuales se encuentran en China (96%). Según los expertos, Pink es la mayor botnet descubierta en los últimos seis años.

La botnet aprovecha una sólida arquitectura basada en una combinación de servicios de terceros, P2P y servidores de «Command & Control (C&C)» de manera que es resiliente ante la detección por parte de las fuerzas del orden y las empresas de seguridad.